La historia de Yemayá Surf El Palmar comienza con una tabla de segunda mano.
Alejandro, su fundador, se dedicaba a reparar tablas y revenderlas. Un día, mientras recogía una tabla para comprarla, el vendedor le comentó que una escuela de surf en El Palmar estaba en traspaso. Sin pensarlo mucho, Alejandro y su socio se lanzaron a por la oportunidad. Esa decisión cambió sus vidas.
Hoy, aquella tabla que marcó el inicio del sueño está expuesta en la escuela como símbolo de los comienzos: una mezcla de pasión, intuición y amor por el mar.
El nombre tiene una historia tan auténtica como el propio espíritu de la escuela.
Un día, un surfista cubano visitó la escuela y les habló de Yemayá, la diosa del mar y del surf en la cultura afrocubana. Desde entonces, el equipo decidió adoptar su nombre como símbolo de conexión con el océano, la naturaleza y la energía femenina que protege a todos los que viven del mar.
¿Qué hace especial a El Palmar?
Muchos lo llaman la Meca del surf en España, y no es para menos.
El Palmar se enfrenta directamente al Atlántico, lo que ofrece olas consistentes durante todo el año. Sus fondos, su clima y su atmósfera tranquila lo convierten en el lugar perfecto para aprender o mejorar tu surf. Además, es una playa amplia, nada masificada y con más de 300 días de sol al año.
Enseñar surf con alma. Los valores de Yemayá Surf El Palmar
En Yemayá Surf El Palmar disfrutan de lo que hacen cada día.
Para ellos, enseñar surf no es solo enseñar una técnica, sino transmitir una forma de vida.
La combinación de sol, olas y buena energía crea un ambiente familiar, relajado y lleno de risas. Es una escuela donde todo el mundo se siente parte del grupo desde el primer momento.
Más allá de las clases, en Yemayá se respira una cultura de respeto por el mar, la naturaleza y la comunidad.
El buen rollo, la amistad y la conexión con el entorno son pilares de su filosofía. Aquí, surfear no es solo un deporte: es una manera de conectar contigo mismo y con la energía del océano.
¿Cómo funcionan las clases en Yemayá Surf El Palmar?
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Recepción del grupo y entrega del material adaptado al nivel.
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20 minutos de teoría y práctica en la arena.
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Entrada al agua con apoyo constante de los instructores.
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Corrección, empuje y guía dentro del mar para progresar rápido.
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Estiramientos, devolución del material y, cómo no, un rato de relax en los sofás del chill-out.
Además, pronto abrirán una cafetería de especialidad dentro de la escuela, para seguir disfrutando del ambiente surfero con un café, una cerveza o buena música de fondo. Esta escuela surf El Palmar no busca ser la más perfecta, sino la más auténtica.
Sus instalaciones tienen ese toque bohemio, casi improvisado, que refleja la verdadera esencia del surf: aventura, libertad y pasión por las olas.
Cada persona que llega se convierte en parte de la familia. Y esa sensación, dicen, es lo que más valoran quienes la visitan.
Esta escuela surf El Palmar no busca ser la más perfecta, sino la más auténtica.
Sus instalaciones tienen ese toque bohemio, casi improvisado, que refleja la verdadera esencia del surf: aventura, libertad y pasión por las olas.
Cada persona que llega se convierte en parte de la familia. Y esa sensación, dicen, es lo que más valoran quienes la visitan.
El mar es vida. No hay mejor sensación que verte de pie cogiendo una ola.”
Si estás buscando una escuela surf El Palmar donde aprender, mejorar o simplemente vivir el espíritu del Atlántico, Yemayá es tu sitio.
Aquí no solo aprenderás a surfear, vivirás una experiencia única rodeado de buena energía, sol y mar.